Uno de los grandes problemas del cine occidental actual no son las películas en sí, sino los trailers. Sea cual sea el género al que pertenezca una película, exageraremos las emociones que supuestamente transmite hasta un límite desorbitado sin necesidad alguna. De este modo, entramos a las salas y nos encontramos con unas imágenes totalmente dispares a lo que esperábamos, a veces sin efecto alguno, muchas otras creando decepciones. Este ha sido mi caso con Crudo, la película que tenía a muchos como locos, a mí entre ellos.
Luego nos encontramos que la intensidad y visceralidad que se nos prometió no es mucho mayor que los minutos que se nos presentan en el mismo avance. Y esto es una realidad. La película puede gustar más o menos, y realmente contiene momentos en los que desearíamos que la pantalla se apagara, pero de nuevo, son muy pocos en relación a la totalidad de la historia.
La trama se centra en Justine, una chica vegetariana que acaba de entrar a la universidad para cursar veterinaria, al igual que Alex, su hermana mayor. A raíz de una novatada que consiste en hacer comer a los nuevos un órgano de animal crudo, crece en Justine un apetito por el sabor de la "carne". Además, tendrá que lidiar con su hermana mayor, quien no permitirá que pase impune sus años universitarios. Esto expone otro de mis problemas con la película. Conozco la trama, y está bien construída y estructurada pero, ¿de qué habla? ¿De una chica intentando avanzar a través de esta nueva y desconocida etapa de su vida? ¿De la relación con su hermana y su familia? ¿De su problema con la carne (al haber sido vegetariana toda su vida)? Tengo sentimientos encontrados en cuanto, y lo que no encuentro es el sentido del mismo.
Uno de sus puntos fuertes es la dirección, a mano de la francesa Julia Ducournau. Aquí encontramos el toque independiente y de autor, que trata de alejarse de planos fáciles y sencillos, dándole al espectador un punto de vista diferente. Triunfa en la creación de tensión mediante los sonidos y las imágenes, y sabe jugar con sus emociones a través de aquello que conoce por haberlo visto y lo que no, llevando muchas veces a engañar el cerebro. Además, viene acompañada de unas buenas actuaciones, sobre todo por parte de la protagonista, interpretada por Garance Marillier. Su inmersión en el papel ofrece una experiencia aún más inmersiva. (Un apunte: durante la primera mitad de la película se ven planos de animales aislados de los que no termino de comprender su función. Si alguien cree saberla puede dejarlo en los comentarios.)
No obstante, el ritmo de la película es inconstante. No llega a ser flojo, pero decae desde los primeros fotogramas hasta los últimos de manera notable. Una vez resueltos los misterios la tensión decae. Además, y como he destacado en un principio, podemos contar las escenas grotescas y más impactantes, de modo que entre las mismas solemos quedarnos con unas transiciones lentas que demolerán poco a poco la angustia generada entre las mismas.
La película tiene errores injustificables, pero también hay parte de la misma que no he sido capaz de comprender. Por ello esto no es una crítica, sino unas primeras impresiones. Sé que debiera verla por lo menos una vez más para tener un juicio mejor formado, pero el cine es caro y el tiempo oro. Lo que sí puedo decir es que nunca he visto nada semejante. Crudo trae ideas y experiencias que me han resultado nuevas, y eso no se lo quita nadie.
Diego Gozalo Pascual/ @DieGozalo97
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