martes, 6 de diciembre de 2016

LUMIÈRE & CÍA: TOMA 04, "EL HOMBRE DEL FARO"



LUMIÈRE & CÍA: EL HOMBRE DEL FARO




Los hermanos Lumière se han levantado un poquito antes del amanecer.

En las calles de París la llegada del sol es tan solo una promesa.

Louis y Auguste, con los ojos rojos y sus bocas sin dejar de bostezar, conducen su carruaje camino de una cita organizada por Auguste. Los cascos de los caballos resuenan demasiado en el silencio de la madrugada. Los adoquines de la calzada brillan por la escarcha y las calles de la ciudad del amor permanecen tan somnolientas como los podencos que tiran del carromato...o como nuestros hermanos protagonistas. El vaivén no ayuda a mantenerse despierto. Tras unos minutos de silencio es Louis el primero en hablar:        
                                                                                   

Louis: Pero...¿tu estás seguro de esto?
Auguste: Que si hermano, que ese hombre es un genio.
L: ¿Un genio?
A: Claro, por eso vive en un faro. Porque es un tío especial.
L: ¡Pues nosotros también somos especiales, hemos inventado el cinematógrafo!
A: Y eso nos convierte en genios también...
L: Pero a nosotros no nos ha dado por vivir en un faro. Aun vivimos con padre y madre.
A: ¿Ves? ¡Pues eso nos convierte en mas listos que él!
L: Mira...me vas a perdonar pero yo no entiendo que necesidad hay de...
A: ¡MERDE!, mira que eres pesao 
L: ¿Yo pesao? ¿yo pesao? ¡Pesao tu! que desde que inventamos nuestro trasto me traes por la calle de la amargura!
A: Ah, pues en la calle de la amargura hay un bar de tapas...
L: Me parto...en serio, me parto...que gracioso eres. En nuestra próxima película deberías salir tu. ¿Para que narices tenemos que ver a ese tipo? Me dijiste solamente que nos podría ayudar ¿me puedes explicar en qué?
A: Pufff...y luego dices que soy pesao
L: ¡¡QUE ME LO EXPLIQUES MON DIEU!!
A: Vale, vale, no te exasperes...

Auguste tira de las riendas y se detiene a un lado de la calzada, los caballos resoplan agradecidos. Suelta las riendas, se vuelve y mira fijamente a su hermano.

A: A ver...¿cuanto tiempo hace desde nuestro último estreno?
L: Ehmm...un mes. Un mes mas o menos desde que rodamos el tren llegando a la estación
A: Exacto..
L: ¿Y que pasa?
A: Pues que...siento no habértelo dicho entonces, mi querido hermano, pero hubo algo que no me convenció y sigue sin convencerme....
L: ¿Estamos ya con la paranoia, Auguste? (lo mira por encima de las gafas)
A: ¿Me quieres escuchar o no?
L: A ver...
A: Los títulos de nuestras películas, Louis.
L: ¿Que les pasa?
A: Que los veo....no se...demasiado...simplones.
L: ¿Excusez moi?
A: Si...que no me dicen nada...muy...(mueve la cabeza de un lado a otro) normales...

(Louis se quita las gafas y se frota los ojos exasperado)

L: Vamos a ver...vamos a ver (habla lentamente sin apartar la mano de su cara) Si vamos a una estación...a las siete de la mañana...sin un café en el cuerpo...a rodar como llega un puñetero tren...con su humo y sus cosas...¿Me quieres explicar que otro título íbamos a ponerle a la película?
A: Pues no se...por ejemplo..."Final Destiny" o algo así...
L: (Se arranca las gafas) ¿¡¡COMO!!?
A: O..."El jinete de hierro"
L: What the fuck!!?? ES...UN TREN...QUE LLEGA...A UNA ESTACIÓN, LOUIS!! ¡¿QUE ME ESTÁS CONTANDO?!
A: Es que si la titulamos "Tren llegando a la estación" al público le damos todo hecho...ya saben lo que van a ver...
L: Ah, perfecto...¿Pero de donde narices has sacado esta teoría?
A: Pues del hombre del faro. Es un "titulador" profesional. De hecho es el que me dio los posibles títulos que acabo de decirte.
L: Muy bien ¿y que titulo le hubiera puesto a nuestra "Obreros saliendo la fábrica"? Porque imagino que se lo habrás preguntado...
A: Si
L: ¿Y?
A: "Currando por pelotas"

(Louis abre tanto la boca que su barbilla casi le toca el pecho)

A: No me mires así, te estoy hablando de un auténtico profesional. Segunda o tercera generación de "retituladores". De hecho era amigo de Robert Louis Stevenson.
L: ¿"Era"?
A: Si, al parecer tuvieron una pequeña discusión cuando el Sr. Stevenson solicitó sus servicios para su libro "La Isla del tesoro"
L: Ah, ¿el hombre del faro puso el titulo al libro?
A: No, de ahí la discusión. El Sr. Stevenson no sabía como titular su obra...
L: Pues no era muy difícil
A: ...y nuestro hombre quiso titularla "Navegando, navegando triunfé un tesoro hallando"
L: Su puta madre. ¿Este hombre vive en un faro por genio o porque le quieren partir la cara?
A: No seas así hombre. Abre tu mente..."Open your mind"
L: De verdad Auguste...que a veces pienso que eres..."La Semilla Del Diablo"

TEXTO EXTRAIDO DE LA AUTOBIOGRAFÍA "SOMOS LOS HERMANOS LUMIÈRE Y SUS COSITAS"



Norberto Piñar
@Ikarubi

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